Lentigos
Un léntigo es una hiperpigmentación localizada que se presenta en la piel, que aparecen como consecuencia de un aumento en la actividad de los melanocitos epidérmicos. Suele tratarse de ‘manchas’ marrones claras u oscuras, bien delimitadas. Existen tres formas de lentigos: el solar, el simple y el maligno.
Las manchas suelen aparecer principalmente en la cara, el escote, la espalda y las manos, aunque también en brazos y piernas
La toxina botulínica actúa de forma local a nivel de la unión neuromuscular mediante el bloqueo de la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor necesario para producir la contracción muscular. Bloqueando los impulsos nerviosos traduce en relajación temporal del músculo estriado, dejando una piel distendida, tonificada y tersa para devolver toda su luminosidad a la cara. El músculo estriado es el que comprende todos los movimientos voluntarios. Su relajación no conlleva ningún daño en las estructuras nerviosas.
El léntigo solar es un motivo de consulta muy habitual. Una vez descartado que se trate de una lesión maligna, se plantean diversas opciones terapéuticas individualizadas con el fin de tratar y eliminar la ‘mancha’.
- Láser Q-Switch
- Láser CO2 Fraccionado
- Luz Pulsada Intensa
- Crioterapia/electrocoagulación: Se utilizan cuando las manchas son léntigos solares simples o queratosis seborreicas.
- ZO 3-Steps Stimulation Peel
- Peeling TCA ( 10%-35%,en dependencia de fototipo ), ZO Controlled Depth Peel
- Cremas despigmentantes.Se basan en principios activos tipo hidroquinona o ácido kójico con potencial despigmentante. Además, se suele asociar a la fórmula antioxidantes y algún tipo de ácido para aumentar su potencia.
Son tratamientos que se realizan de forma individualizada según tipo de piel del paciente (sensibilidad, fototipo…) y precisan de un control estrecho por parte del dermatólogo, que será fundamental para obtener un resultado satisfactorio.