Peeling químico
El peeling químico es un tratamiento médico no quirúrgico que se realiza para mejorar la apariencia de la piel o para prepararla para recibir un tratamiento posterior. Se consigue así una renovación cutánea celular global, con atenuación de lesiones y defectos cutáneos (manchas, arrugas finas, poros dilatados, cicatrices) y la mejora del tono, color y textura de la piel.
El peeling químico es una combinación de ácidos en concentraciones muy precisas que se aplican en la epidermis de la cara y actúan de manera osmótica provocando exfoliación controlada y regeneración celular y atenuando así las manchas melánicas de la piel.
Su acción es la de renovar las capas superficiales y medias de la dermis e incrementar la producción de colágeno y elastina, y con ello recuperar la firmeza y elasticidad perdida, aportando una mayor luminosidad
- Los peelings se utilizan para corregir y tratar arrugas finas, efecto antiaging.
- Acné y sus secuelas (marcas o cicatrices),
- Los poros dilatados, la piel grasa, el engrosamiento de la piel,
- Hiperpigmentaciones, las manchas, el melasma.
- Pieles con un fototipo alto V y IV.
- Lesiones en la zona a tratar (heridas, infecciones bacterianas o virales).
- Alergia o intolerancia a algún componente.
- Haber tomado Roacutan en los últimos 6 meses.
Destacar que es muy importante proteger del sol las zonas a tratar y utilizar una buena protección solar, no solamente después del tratamiento estético, también unos días antes para evitar posibles efectos adversos debido a la luz solar y su interacción con el ácido. Así que no es recomendable tomar el sol durante las 3 ó 4 semanas anteriores y sobre todo después del tratamiento.
Durante los días siguientes al tratamiento puede aparecer: eritema, calor local, leve edema en párpados y descamación de la cara en mayor o menor grado
El médico determina en cada caso cuál es el peeling más apropiado y la frecuencia del tratamiento, según la tolerancia del paciente e indicación del médico en el caso de peeling, rejuvenecimiento, acné o despigmentante.
El procedimiento consiste en la aplicación de unas sustancias químicas en la piel para exfoliar y hacer que se desprendan las células ‘muertas’ y dañadas. Esta descamación favorece la renovación cutánea, elimina imperfecciones y mejora y uniformiza el tono de la piel.
El peeling puede ser: superficial, medio o profundo, dependiendo del tipo, el color y la sensibilidad de la piel, de la actividad del paciente, el tipo de lesiones y los resultados deseados.
La aplicación se realiza en 30 minutos.
Los peeling químicos deben realizarse por parte de un médico profesional con experiencia, ya que una aplicación indebida puede provocar efectos indeseados e incluso quemaduras.
Cuidados post tratamiento:
- Tocar la zona de tratamiento
- Tratamientos que genere calor en la cara
- Maquillarse en las 24 horas posteriores
- Protección solar cada 2 horas
- Hidratación adecuada de las zonas tratadas