ROSÁCEA Y CUPEROSIS
El enrojecimiento de la piel es un problema común que sufren muchas personas en algún momento de su vida. Pero ¿Cuándo deberíamos empezar a preocuparnos o a pensar si este enrojecimiento podría ser alguna patología como por ejemplo la rosácea o la cuperosis? Y más importante aún, primero deberíamos saber que significan estas dos patologías y cómo identificarlas. En este artículo aprenderás sus características y a diferenciarlas, como también cuales son los síntomas más alarmantes. De todos modos, siempre es importante consultar a un médico si existe una preocupación sobre las rojeces de la piel.
LA ROSÁCEA
La rosácea es un trastorno inflamatorio episódico crónico, el síntoma principal es el enrojecimiento de la piel. Como lo suele sufrir la gente con la piel hipersensible se puede sentir escozor o ardor en la piel. Por lo general las personas con rosácea tienen un enrojecimiento repentino y aleatorio en la nariz, mejillas, mentón y frente, ocasionalmente puede afectar la zona ocular y provocar conjuntivitis y orzuelos. La rosácea es más común entre la gente con la piel más clara y ojos claros. En casos de rosácea intensa, con mucha afectación de la nariz, se puede desarrollar una forma llamada rinofima, produciendo una deformación de esta región. Existe una serie de factores que pueden desencadenar o agravar sus síntomas como puede ser: cambios rápidos de temperatura, exposición al sol, estrés, ingesta de alimentos picantes o muy calientes y consumo de alcohol o tabaco.
Rosácea, mejillas
TRATAMIENTOS PARA LA ROSÁCEA
- En cuanto a los tratamientos médicos, consisten en la aplicación de cremas antibióticas para tratar los granos que aparecen, y/o aplicar cremas para reducir el enrojecimiento de la cara. También se dispone de antibióticos orales que pueden ser utilizados en tandas si es necesario, e isotretinoina a dosis bajas, utilizado habitualmente para tratamiento del acné.
- El láser es el único tratamiento que permite eliminar de forma eficaz este enrojecimiento. Este tratamiento también elimina los capilares más superficiales y con ello combate las manchas de la piel. De media, entre tres y cuatro sesiones para dejar la piel uniforme. Y los efectos del tratamiento láser son muy evidentes desde la primera sesión.
- M22 Plataforma Láser (IPL): Mediante la tecnología IPL es posible cambiar la salud y el aspecto de la piel. Hoy en día es posible mejorar la textura y pigmentación de ciertas zonas de la cara
- Para el tratamiento del rinofima, son necesarias técnicas quirúrgicas o ablación con láser.
LA CUPEROSIS
La cuperosis se reconoce por parches de enrojecimiento facial, con vasos sanguíneos rojos y expandidos visiblemente. La piel se puede ver roja, seca, con los capilares dilatados formando una especie de filamentos y con sensibilidad, aparece sobre todo en los pómulos y en las aletas de la nariz. Es muy común en personas con piel fina o delicada, donde las paredes capilares de los vasos sanguíneos faciales se vuelven cada vez más visibles y débiles.
Las causas que pueden desencadenar la cuperosis pueden ser las emociones intensas, el alcohol, el café, el tabaco, los picantes, los trastornos digestivos, la exposición excesiva a la radiación solar o al uso continuado de corticoides tópicos.
La cuperosis es un problema estético, pero si la piel no recibe los cuidados necesarios, con el paso del tiempo puede desembocar en una rosácea, una condición que reviste mayor gravedad.
Las causas exactas de la cuperosis y la rosácea son desconocidas. Sin embargo, varios factores parecen ser responsables, como los factores genéticos, el tipo de piel clara y los rayos UV crónicos.
Cuperosis
TRATAMIENTOS PARA LA CUPEROSIS
- Láser Nd:YAG
- Láser Vascular. Normalmente se requieren de 1 a 3 sesiones, y con un intervalo de un mes entre ellas.
- Terapia biofotónica Kleresca para el acné y la rosácea
